La cigala de la costa del Atlántico se presenta congelada, sin glaseo ni aditivos, en paquetes de 12 colas crudas totalmente limpias. Sometemos al producto vivo a altas presiones hidrostáticas (con agua) para separar la carne del caparazón, facilitando su extracción y conservando todas sus propiedades. Es un proceso sin químicos que garantiza la calidad de la carne sin roturas y la completa seguridad alimentaria al tratarse de un producto ultracongelado.
Su carne es blanca, fina y muy sabrosa. Se trata de un alimento bajo en calorías, fuente de proteínas y aminoácidos esenciales.